El debut de Rawson Marshall Thurber es una comedia con el especialista del género Ben Stiller (Algo pasa con Mary) como protagonista y productor.
Cualquier espectador que vaya a ver esta película saldrá contento, ya que no se le va a engañar, ni se va a encontrar cosas diferentes a las que se ven en el trailer. Es una comedia gamberra, con tópicos, con algunos diálogos absurdos y con grandes cameos (no quiero desvelarlos). Las risas están garantizadas y más aun con el aspecto que luce Ben Stiller, que ya solo con verle hace que sonrías. El resto del reparto con Vince Vaughn («Aquellas juergas universitarias») y otros rostros conocidos, entre los que destaca Rip Torn («Hombres de negro») hacen muy llevadera la hora y media de metraje.
La película muestra las distintas perspectivas y actitudes de Stiller y Vaughn, cada uno con un gimnasio pero con una filosofía muy distinta. Stiller profesa el culto al cuerpo, la perfección, la utilización de los quirófanos etc, mientras que Vaughn se muestra como un tipo amable, que nos da el consejo de que cada uno tiene que estar contento como es, que hagan deporte para estar más sanos y encontrarse mejor, pero con calma, sin obsesionarse etc. Algo que se debería publicitar más en todos los medios, ya que las obsesiones por llegar a la perfección no son buenas para nadie.
Destacaría la dirección artística: ya que los uniformes de los distintos equipos, el aspecto de los dos gimnasios, las distintas casas… son muy diferentes y muy interesantes.
«Cuestión de pelotas» es un claro ejemplo del nuevo estilo de comedia americana, popularizado por los Hermanos Farrelly («Amor ciego», «Yo, yo mismo e Irene») que poco tienen que ver con las grandes comedias clásicas («Historias de Filadelfia», «La fiera de mi niña», «Arsénico por compasión»).
De interés
Cinema Los Ángeles
Bienvenida
El enviado
Bon Voyage