Crónica de Escorto 06

Ya estamos de vuelta.

La verdad es que ha sido una experiencia fabulosa. Da gusto ir a festivales en los que reina el buen ambiente y aparentemente no hay envidias ni malos rollos. Por lo menos entre los que hicimos spot fue así, puede que el hecho de haberlo creado desinteresadamente y sin ánimo de lucro haya cambiado la actitud, pero tampoco lo creo.

20 fueron los cortometrajes seleccionados, distribuidos en tres jornadas de festival. La verdad es que hubo alguno que no pude ver, debido a los horarios, pero aparte de eso pude ver y disfrutar al completo de esta primera muestra de lo que seguro será un fijo en las miras de los cortometrajistas y aficionados al cine.

El primer día me sorprendió muchísimo el corto «Casa» de Manuel Sánchez. En apenas seis minutos de duración nos deleita con una atmósfera y una historia inquietantes, con un diseño de producción y una profesionalidad que merece su visionado. Para que tengáis más datos, está protagonizado por Marta Belenguer.

Del resto de los cortos que formaron la primera tanda quiero destacar al protagonista de «Cosas que pasan» de Ramón López Bello. Se trata de Miguel Carabante, quien además recibió el premio a la mejor interpretación.

Como curiosidad decir que estaba el corto «Sur» y digo curiosidad porque se trata de un corto de mi escuela (C.E.C.C. y Grup Cinema Art) así que los nombres que aparecían en créditos me eran familiares.

Luego vino la primera sección paralela del festival, que incluyó la proyección de dos cortometrajes: «El laberinto de Simone» de Ivan Sainz Pardo y «El límite» de
Miguel Ángel Refoyo «Refo».

El primero ya había tenido la ocasión de verlo, es más, casi todo el mundo que esté inmerso en el corto lo habrá visto. Y he de decir que me volvió a encantar, es una pequeña joya. Tras una obra de tanta calidad llegó «El límite» de Refo, otro cortometraje que tenía muchas ganas de ver, ya que había oído hablar de él y por supuesto de su autor. Él mismo comentó con simpatía la dura papeleta de mostrar su corto tras el de Iván.
La verdad es que son dos trabajos muy interesantes, con semejanzas entre ellos y que más tarde comentaron en el posterior coloquio. Refo comentó las múltiples influencias que conforman este duelo de personajes que se encuentran en una situación bastante atípica.
Carlos Aguilar, Javier Batanero, Anita Haas y Coti completaron el coloquio en el que se trató la calidad de los cortos que se hacen en España y los pros y contras de tener tan fácil la posibilidad de hacer «cine».

La última entrega de la sección oficial no pude verla.
Tengo pendiente «El corazón delator», ganador del premio Ayuntamiento de El Escorial y premio Cine.COM al MEJOR CORTOMETRAJE, ya que al principio pensé que se trataba del corto homónimo protagonizado por Paul Naschy (y que es bastante normalito) y nada más lejos de la realidad, es de animación y con la locución de Bela Lugosi.
El que también tiene muy buena pinta, y más por los buenos comentarios escuchados, es «Sintonía».
«Regular», «Dos Veces» y «Enganchados» intentaré verlos por Internet o en algún otro medio.

La segunda jornada se presentaba interesante y comenzó con el documental «los alcantarilleros de París». Curioso y duro trabajo el que desempeñan estos trabajadores, que suelen animarse debido a su anticipada jubilación (50 años) y al sueldo. Como curiosidad decir que en los títulos de crédito estaba mi excompañero Aritz Sanjurjo.

A continuación «clases particulares» un corto de la Ecam que realmente está muy bien, con unas interpretaciones muy buenas (Bárbara Santa-Cruz ganó el premio a mejor interpretación) y un guión muy original y es que claro, si nadie nace sabiendo pues hay que enseñarle, y en esto del amor también.

«La canción de Femerlín» (se llevó tres premios) es un interesante cortometraje mudo con Saturnino García como protagonista.
«En el hoyo» he de decir que no me gustó, hablando con otro compañero me decía que le había encantado y que le parecía una maravilla, pero a mi no me llamó mucho la atención.
«La leyenda del espantapájaros» ya lo había visto, nos llegó en la pasada edición del Festival de la Universidad de Cantabria, y en esta ocasión me gustó más. Un cuento llevado a imágenes (increíbles y maravillosas). He de decir que recibió el premio a la mejor música.

Después tuvimos el placer de volver a ver «La cabina» con un posterior coloquio en el que Carlos Aguilar nos dio una lección de cine, hablando sobre los pioneros que tocaban el género fantástico en nuestro país en esa época, y entre ellos está José Luis Garci.

Después pudimos volver a ver tres cortometrajes multipremiados, como son «La guerra», «Ã‰ramos pocos» y «El gran Zambini». La verdad es que este trío de películas son de lo mejor que se ha hecho en los últimos años y por eso mismo se disputaron la mayoría de premios, que al final quedaron de la siguiente manera:
«La guerra» obtuvo el premio al mejor guión y a la dirección de producción, «Ã‰ramos pocos» el premio especial del jurado al mejor cortometraje y «El gran Zambini» el premio ADIRCE al mejor corto y también el de mejor director.
Desde aquí quiero mandar un saludo a Sergio Barrejón, guionista de «Ã‰ramos pocos».

Tras esta maratón de cortos nos fuimos de cena. En ella estuvimos algunos de los realizadores de los spots, y los miembros del jurado y de la organización.
Fue muy curioso poner rostro a compañeros con los que sueles hablar y leer en foros y demás medios informáticos, y comentar distintos aspectos y próximos proyectos.
Desde aquí os mando un saludo a todos.
Lamentablemente he tenido un pequeño percance con parte las fotos, en especial con las que hice esa tarde noche, así que en cuanto pueda tener alguna ya las colgaré. También animo a que los que tengan, me las pasen vía mail etc.
Curioso el frío que hacía en El Escorial y esa noche hizo bastante. Aunque curioso es encontrarse a miembros de un grupo/coro de Gospel en un bar, y claro, con el alcohol pues venga a cantar.
Lo grande de los festivales son las reuniones que se hacen fuera de las salas, cuando ya no hay tanto horario ni reglas, y aunque los coloquios son buenos, siempre se quedan cortos y muchas preguntas en el tintero, que de un modo mucho más ameno y familiar puedes y te pueden preguntar. Interesantes los comentarios de Iván sobre el rodaje de Simone etc. Particularmente el comentario que más recibí fue que si realmente había grabado a los indios, si me los había encontrado o qué había ocurrido.
La noche siguió con buen ritmo, y poco a poco se fue disgregando la masa, quedando varios realizadores que continuamos la fiesta y visionamos algunos trabajos en un portátil.

La tercera jornada se presentó, aunque a alguno le hubiese gustado tener más tiempo para descansar, en lo que fue un éxito de público. Los días anteriores ya lo fue, pero para este fin de fiesta, se superaron (creo) las expectativas.

Entre los rostros nuevos estaba el del carismático Jim Box, que acudió a la proyección de «Take off», que obtuvo el premio al mejor montaje.
«Avatar» fue el último cortometraje de la sección oficial que se vio antes del comienzo de la entrega de premios.
Antes de la parte más importante, tuvo lugar la presentación de los doce spots seleccionados, y que consistía en que cada realizador, o en su defecto algún compañero, subiese a presentar y comentar su obra.
Fue uno de los momentos más graciosos del festival y Javier Batanero lo condujo con su habitual simpatía e ingenio. Cada vez que había un spot se llamaba al director y claro, muchos no estaba presentes, a lo que salía Refo, Henrique (los que más veces salieron en representación) con los consiguientes comentarios.
Aquí os pongo mi parte, aunque no está cogida del todo, presentando la leyenda que existe en los bosque (jeje) de Cantabria.

Este «premio» era votado por el público, que previamente había recibido una hoja con el nombre de los doce spots y que posteriormente se recogió para su escrutinio.
El ganador fue Queco Ágreda, que desde aquí vuelvo a felicitar. Jeje fue muy bueno su discurso cuando recibió el premio, y sino que se lo pregunten a Aníbal Tártalo, el joven protagonista de El gran Zambini, que ya de paso hizo sus pinitos en el escenario junto a Batanero.

Este prometedor actor cumplió el tópico de que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, al desvelar algún detalle sobre la no presencia de los directores del corto.

La jornada continuó con la entrega de los premios «gordos» y con la foto de familia. Al terminar y ante los comentarios de Coti, (Diego López Cotillo -codirector del festival junto a Raúl Cerezo) el concejal de cultura nos aseguró, si no ocurre nada extraño, que el año que viene volverá a haber festival, y por supuesto muchas risas y cine de calidad (esto lo digo yo, aunque todos estarán conmigo en que será así).

Y ya para terminar en la parte superior de la casa de cultura nos dieron un cóctel para recuperar fuerzas y acabar de comentar las jugadas.

Desde aquí un saludo a todo el mundo, y felicitar a Raúl, Coti y compañía por hacer un festival tan guapo.

A ver si Foxy se pasea por El Escorial el año que viene.

Como curiosidad en la calle Gaztambide está este bar, supongo que con la foto reconoceréis el personaje y la película que es. Lamentablemente estaba cerrado, no sé si temporalmente, así que no pude pedir un batido de sambuca.