En esta ocasión tenemos la oportunidad de ver la nueva película de Cameron Crowe, director de las muy interesantes «Solteros», «Casi famosos» y «Jerry Maguire».
A priori parece interesante y más cuando sus protagonistas son Orlando Bloom, Kirsten Dunst y Susan Sarandon pero pese a todo esto no deja de ser una película más en la que se nos intenta demostrar lo bonito que es la vida y que hay muchas cosas que nos pueden ocurrir sin ni siquiera pensarlo y que nos pueden llevar a situaciones que nos harán ser mucho mejores y conocernos más a nosotros mismos. El tema está bien, pero uno de los principales defectos es la pareja protagonista, muy atractiva para el público, pero que no acaba de enganchar, no acaba de transmitir esa química que se pretende que se vea.
Lo mejor sin duda son los personajes que viven en «Elizabethtown», pueblo al que acude el protagonista ya que su padre ha fallecido, conociendo así a una parte desconocida de su familia. Hay partes que se nos hacen demasiado largas y otras bastante innecesarias, aunque por el contrario nos encontramos con otras que nos merecen haber escogido esta película, como Chuck (el futuro novio) o cuando ponen un video a los niños para que se callen un rato.
Otro aspecto destacable es la banda sonora y el montaje del viaje final que emprende el protagonista a modo de road movie, aunque también es un poco pastelón.
En definitiva «Elizabethtown» es una muestra de los caminos imprevisibles a los que nos tiene expuestos la vida y a todas esas personas que se nos pueden cruzar y hacer que seamos más felices.
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