Wes Anderson compone una historia de personajes que nos hace recordar que el cine refleja la vida, y nos regala un encuentro en el que los sentimientos y situaciones se hacen reales, y esto es algo muy complicado.
Hay pocas películas que nos muestren una realidad, y aquí puede que muchos no la encuentren, o a primera vista, les cueste. Es por ello que recomiendo un segundo y un tercer visionado para este corto, si es que con el primero no te ha cautivado.
«Hotel Chevalier« es la historia que precede a la película «Viaje a Darjeeling«, en la que nos encontramos con el personaje interpretado por Jason Schwartzman, que vive en una de las habitaciones del hotel que da nombre al corto.
Mientras está tumbado pidiendo algo para cenar, suena el teléfono. Es ella, Natalie Portman, que le dice que le ha encontrado y que acaba de aterrizar en París.
A partir de aquí, se nos muestra un reencuentro y una situación que muchos han podido vivir. Además, Wes Anderson nos deleita utilizando música diegética, en este caso el tema de Peter Sarstedt «“ Where do you go to my lovely, que volverá a repetir en «Viaje a Darjeeling«.
Una gran dirección de actores (cargada de detalles), unos cuidados diálogos, una magnífica habitación y el rumor de París, conforman esta historia de amores y desamores, que se antoja como lo mejor de esta propuesta conjunta («Hotel Chevalier» + «Viaje Darjeeling»).
En definitiva, una tierna historia que nos recuerda porque se llama al cine «el séptimo arte«.