La obra cumbre de Alan Moore y, según dícen, una de las mejores novelas gráficas de la historia ha sido trasladada a las pantallas cinematográficas de la mano de Zack Snyder, el director que nos encandiló con «Amanecer de los muertos» y «300».
En esta ocasión no ha salido tan bien parado ya que «Watchmen« tiene muchos aciertos pero también tiene fallos.
Adaptar una obra cargada de matices como parece ser «Watchmen« conlleva serias dificultades a la hora de crear una película.
Desconozco la novela gráfica, así que solamente puedo hablar de la versión cinematográfica.
El excesivo metraje conlleva una sucesión de secuencias irregulares que denotan intereses opuestos, que aunque puedan complementarse, no hacen las delicias de todos los espectadores, ya que algunas llegan a hacerse pesadas y un tanto incongruentes.
Uno de los principales problemas con los que me encuentro como espectador es la verosimilitud y credibilidad de la propuesta, ya que en otras películas de superhéroes, éstos tienen habilidades sobrehumanas que provienen de algún tipo de «milagro», ya sea por ser ellos de naturaleza extraterrestre (Superman), por haber tenido alguna picadura (Spiderman), por tener poderes (X-Men), haber sido manipulados (Lobezno) o simplemente porque se tienen los «caparazones» adecuados (Batman).
En «Watchmen« nos encontramos dos de estos casos, el primero con el Dr. Manhattan, que sufre un contratiempo y se convierte en un superhombre, o Dios, americano. Hasta aquí todo creíble. Lo extraño viene con el resto de personajes, ya que según ellos mismos, se trata de una serie de policías que decidieron disfrazarse para combatir a los delincuentes. Es por ello que su superfuerza, agilidad y velocidad se nos hacen inverosímiles. Batman también es un superhéroe pero acusa los golpes y es más humano.
Otro de los aspectos negativos es la gran trascendencia de los hechos que se narran y de la temática. La resolución de la misma es muy interesante y básicamente lo mejor de la película, que si bien es cierto, nos recuerda al desenlace de la tan sobrevalorada «El caballero oscuro«.
Escenas importantes en las que por arte de magia se aparece en Marte y un humano aguanta unos segundos sin que le pase nada (no soy físico ni médico pero estamos acostumbrados a ver que estallaríamos o algo parecido si nos encontrásemos en una situación así). Aparte de esta anécdota, la película tiene momentos muy interesantes, la mayoría de ellos protagonizados por el personaje llamado Rorschach, que es el que mantiene el interés e investiga la persecución que están sufriendo los que antaño fueron vigilantes.
El comediante también comparte algunas escenas que se llevan la palma en una irregular propuesta.
Parece ser que con un nuevo visionado se apreciarán más las virtudes de la obra de Snyder, pero la verdad es que no perdería tanto tiempo habiendo tal cantidad de cosas más interesantes que hacer.
Eso sí, para todos los fanáticos, el bueno de Snyder y su equipo sacarán la versión del director en DVD, que promete más metraje y sorpresas.
En definitiva, «Watchmen« se hace una propuesta extraña que no encandilará a los espectadores ajenos a la novela gráfica de Alan Moore. Desconozco si a los fanáticos les parecerá correcta pero por lo que he podido ver y leer, parece que tampoco.
