¿Top Manta en los autobuses?

El top manta está hasta en los autobuses, y digo esto porque me han comentado que el pasado miércoles, en el trayecto Madrid «“ Santander, los asistentes pudieron «disfrutar» de una película que actualmente está en cartelera, «Pequeño pero matón» comedia de los hermanos Wayans. La verdad es que me he quedado bastante flipado de que hayan puesto esta película, porque no creo (quizá me equivoco) que exista licencia, permiso y demás papeleos para ponerla en un autobús tan pronto.
En este viaje de seis horas de duración, suelen poner dos películas y la otra seleccionada también me causó sorpresa, aunque esta vez de manera positiva, y se trata de una producción también reciente y cargada de polémica, como es «El código Da Vinci» de Ron Howard.
Hay películas que agradan un viaje, y esta a mi modo de ver es una de ellas. Recientemente tuve el placer de volver a visionar «El secreto de la pirámide», si esa pequeña joya que todos hemos visto de pequeños y que nos encanta volver a ver.
No sé cómo funciona el tema de las películas en los autobuses, pero en vez de poner tanto despropósito debería hacer unas sesiones entretenidas y para no causar polémica, aptas para todos los públicos, y desde aquí quiero proponer algunos títulos:
Los Goonies, La guerra de las galaxias (cualquiera de la saga), Indiana Jones, Regreso al futuro, Parque Jurásico (en un viaje me tocó la tercera parte), clásicos de los Hermanos Marx, Agárralo como puedas, Aterriza como puedas, Gremlins, Arma letal, Superdetective en Hollywood, y un largo etcétera de títulos que dejarían contentos a todos los viajeros.

2 comentarios en “¿Top Manta en los autobuses?”

  1. Tienes razón Álvaro, con este tipo de películas que propones, conseguiríamos también por el mismo precio un viaje en el tiempo, lleno de nostalgia. Seguro que las maletas llegarían mojadas de alguna que otra lágrima que se escurriría por entre los asientos. Alguna de esas películas las ví cuando crío y me las he comprado en «dibidi» lo que pasa que nunca tienes tiempo para visionarlas y las seis horas de condena en la cárcel del autobús sería el lugar y el momento adecuado. Y no como me pasó una vez a mí y que yendo a Madrid me tuve que tragar «El puding mágico»… ¡Lo juro! Casi me quedo a mitad de camino y no subo tras el descanso.

  2. Las películas emitidas durante el trayecto deben ser APTAS PARA TODOS LOS PÚBLICOS.

    Nunca podán emitirse películas para mayores de 18 años por ser un transporte público en el que pueden viajar niños.

    En caso de que esta norma no se respete, tiene derecho a pedir al conductor que quite la pelicula y éste tiene la obligacion de quitarla.

    Si la película en cuestión es para mayores de 18 años y contiene pornografia, puede, además, emprender acciones legales, ya que el art 186 del Código Penal castiga la exhibicion de pornografia entre menores e incapaces.

    Esto último me pasó hace unos días y el conductor se quedó acojonadillo. Hay quien se cree que vive en 1 república bananera, sin ley.

    Haga valer sus derechos, si piensa que una película es inadecuada no dude en levantarse para preguntar y pedir que se retire en caso de no ser apta para todos los públicos.

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