Frágiles

Jaume Balageró está demostrando ser uno de los más interesantes directores de cine fantástico y de terror del panorama actual. Si ya encandiló al público con sus anteriores propuestas («Los sin nombre» y «Darkness») en Frágiles vuelve a hacer lo mismo y lo que es realmente difícil, aterrorizar y hacer que el espectador esté en tensión.

Particularmente soy un gran aficionado a este género y esta película ha logrado lo que ninguna desde la genial e incomprendida «El proyecto de la bruja de Blair» que es tenerme en tensión y en momentos bastante asustado.

Para conseguir tales efectos, Balagueró se ha visto acompañado por una gran fotografía que logra sacar todo el tinte misterioso e inhóspito del hospital en el que transcurre la historia. Además otro aspecto fundamental en la mayoría de películas es la música y los efectos de sonido, que aunque pueden usarse demasiado, logran su objetivo.

Además del entorno que es uno de los grandes protagonistas, nos encontramos con Calista Flockhart tomando el control de la nave, acompañada por un rostro nacional como es la palentina Elena Anaya.

Ha destacar la interpretación de la joven Yasmin Murphy que logra una gran credibilidad y no hace que parezca metida con calzador, ya que se ha puesto de moda el meter niños en las películas de terror.

En esta nueva propuesta de Balageró nos encontramos con elementos que ya había en sus anteriores obras y con partes que pueden generar distintas opiniones, cómo ocurre con el final pero que también cierra el circulo creado por las historias y motivos comentados por los protagonistas.

4 comentarios en “Frágiles”

  1. Hola Álvaro
    Me vas a perdonar mi despecho, pues sin conocernos, me permito discrepar con tu crítica.
    A mí la película me decepcionó por un par de razones. Por un lado, no aporta nada nuevo al género, volvemos a la historia de un alma atormentada por la muerte en extrañas-crueles circunstancias. Es la historia repetida otra vez, una más; la mitad de la filmografía del género de terror se agarra a esta veta, que en mi opinión está más que agotada.
    Por otro lado, le encuentro a esta película algo que tampoco es del todo infrecuente en el género fantástico, y es que ante un buen planteamiento, una historia bien llevada (bien dirigida), unos momentos sobrecogedores, que admito están bien conseguidos y crean tensión, no termina con credibilidad. Me explico (que no lean los que no la hayan visto), el fantasma es todopoderoso, rompe huesos, mata al negro (siempre es un negro desde el «resplandor») catapultándolo por los ventanales, destroza el edificio… pero no puede evitar que la Calixta coja a la niña en brazos y se la lleve delante de sus narices. Es inverosímil. Y yo es algo que le doy mucho valor a la hora de valorar una historia. Me creo todo menos el final.
    Bueno esto era mi opinión, soy un aficionado más al cine, que últimamente se pasea por internet viéndo qué puede leer y qué puede escribir.
    Un saludo, sigo tu blog.
    Jose

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